Os presentamos el Hotel Amaya Lake , perteneciente a la cadena Amaya Resorts de Sri Lanka, donde tuvimos la suerte de alojarnos durante nuestra estancia en Dambulla. Si vuestra intención es pasar la noche cerca del Triángulo Cultural, sobre todo para moveros entre los puntos turísticos Sigiriya, Polonnaruwa y Dambulla, Amaya Lake es muy buena opción, tanto por situación como por su tranquilidad.
Muy buen recibimiento por parte del personal con dos zumos de frutas, unas toallitas húmedas que siempre son de agradecer y un collar hecho con flores naturales. Tras un cómodo check-in en los sofás de recepción nos acompañaron a nuestro pequeño chalet situado a pocos metros de la piscina. Nuestra estancia empezaba con buen pie, nos fuimos directos a la piscina.
Habitación
Las habitaciones son pequeños chalets completamente independientes situados en los jardines del hotel. Todos están conectados con los restaurantes, la piscina y la recepción por pequeños caminos.
La habitación tenía doble altura, muy amplia y bien distribuida. Según entras en la habitación te encuentras con una zona de estar formada por un banco, una televisión y una mesa. Nos obsequiaron con una cesta de frutas enorme y un «Welcome» hecho con hojas y flores.
A mano derecha subiendo 3 escalones está la cama, junto al armario, televisión y dos mesitas. Destacar la cama, extragrande y muy cómoda.
Atravesando la puerta del baño nos sorprendemos con el tamaño de este. Una bañera gigante con pétalos es la protagonista destacada. Los amantes de la ducha no tenéis porque preocuparos, también hay y es gigante. Gran número de amenities rodean el lavabo junto a las toallas. Baño muy completo.
Zonas comunes
Destacar la piscina, gigante, con barra con asientos a remojo y un horario muy amplio. Llegamos casi anocheciendo y pudimos darnos un buen baño antes de cenar bajo la luz de la luna y contemplando a las luciérnagas volar entre los arboles. Un señor tocando una flauta en lo alto de una cabaña amenizaba el baño.
Junto a recepción hay gran cantidad de sofás y mesas así como un bar bastante grande con vistas a la piscina donde podremos pasar el tiempo tomando algo y echando partidas al billar.
Los clientes tienen a su disposición un aparcamiento privado gratuito donde no es necesario reservar.
Si lo deseamos hay a disposición de los clientes servicios de masajes y reláx junto a la piscina.
Restaurante
La reserva de la habitación incluía desayuno. Para cenar fuimos al restaurante Signature de la misma cadena situado en otra parte del recinto, a escasos 10 minutos caminando. El desayuno es tipo buffet, muy completo. Encontramos todo tipo de platos, tanto dulces como salados, frutas, zumos, gofres, tortitas….
Servicio
Muy bueno, desde el recibimiento con zumos de frutas y collares de flores hasta la atención en el restaurante. Cuando fuimos a cenar al Signature un chico nos llevó muy amablemente en un carrito de golf, así que nos ahorramos el paseo, la vuelta la hicimos andando, había que bajar la cena. Durante nuestra visita a Sigiriya y Dambulla dejamos el equipaje en recepción, cuando fuimos a recogerlo nos volvieron a dar unas toallitas y unos zumos, marchamos encantados.
¿Lo recomendamos?
Definitivamente sí. Si vamos a pasar unos días cerca de Sigiriya o Dambulla es muy buena opción para hacer base y visitar todos estos lugares, las tardes las podemos dejar para relajarnos en la piscina. El precio está bastante bien para todo lo que ofrece, no es de lo más barato pero tampoco se dispara en exceso si queremos darnos un capricho.
Reservas desde la web del hotel
Hotel Amaya Lake en TripAdvisor